| La zona de Niceto Club un viernes por la noche está siempre llena de gente, y más aún si lo que vamos a ver es una fecha "stoner"... o "demasiado rockera", por decirlo de algún modo: Gran Martell y Los Natas juntos. Entramos y nos encontramos con que el lugar estaba al 80%. En el escenario se proyectaban imágenes de "The War At Home" y la batería estaba bien adelante para que los GRAN MARTELL, Araujo, Fargo y Jamardo, hagan lo que saben hacer, es decir rock en toda su expresión. Estamos hablando de ese rock potente, preciso e impredecible que parece no tener lógica pero al mismo tiempo cuadra de manera instintiva dentro de nuestra percepción. Podríamos decir que cada uno de los músicos es un show diferente en sí mismo y que viéndolos no se puede parar de ir de uno a otro, ya sea por lo virtuosos que son con sus respectivos instrumentos o simplemente por tratar de meterte en su mundo. Porque en su mundo están al tocar, y hasta allí nos trasladaron en los escasos, aunque realmente intensos, 40 minutos de su show. Con el telón cerrado se escucha una guitarra absolutamente distorsionada, señal de que LOS NATAS comenzarían a destruir, para bien, la cabeza de cada uno de los allí presentes. Y así fue: se daba comienzo a una nueva reunión del "Motoclub" en la cual durante aproximadamente dos horas el trío hizo un repaso de su discografía. Para quien no haya visto nunca un show de Natas, es una experiencia realmente diferente cada vez, aunque los temas escuchados puedan ser exactamente los mismos. No se puede decir mucho más, ya que hay que verlos para sumergirse en la experiencia y sacar conclusiones propias, con la conciencia de que se está viendo a una banda intensa que te lleva de un paisaje a otro en cuestión de segundos, y a músicos como Walter Broide quien sin dudas es uno de los mejores bateros de Argentina y lo demuestra en cada show. También es muy posible que veas al Topo, ex Massacre e invitado recurrente, cantando "Ace of Spades" de Motörhead, como sucedió en esta ocasión. Y aun así, al menos una vez, hay que verlos para ver otra de las caras de la escena musical porteña. Una vez terminado el espectáculo, cada una de las personas que en ese momento llenaban Niceto se fue, al igual que nosotros, totalmente saciados de rock. Justamente eso era lo que habíamos ido a buscar. Cronica para www.recis.com.ar Fotos: Gonzalo Nogueira |
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